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jueves, 24 de junio de 2010

Pepsi, mala, mala, mala

Los que estamos en publicidad conocemos este aviso desde hace años, pero quiero incluirlo porque fue un caso paradigmático de la publicidad agresiva.
Mirenlo, y díganme (al menos los coca cola maniáticos como yo) si no les da bronca ver lo que hace este pibe.
Hay que reconocer, lejos de todo fanatismo que la idea, si bien simple, es muuuuy efectiva.

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